martes, 12 de abril de 2022

LA FERIA DE COGOLLUDO

 

Las ferias de Cogolludo y su entorno

Un acercamiento a su celebración

   La feria, según las enciclopedias, es una institución mercantil de periodicidad generalmente anual o bianual. En la que se realiza la contratación de la compra venta de todo tipo de productos, y que está dotada de un régimen jurídico particular que reglamenta su funcionamiento
   Las ferias fueron, a lo largo de la historia, un motor económico para los pueblos que las celebraron, así como para sus comarcas, al tiempo que una fuente de ingresos para el concejo o a través de este para el señor de la tierra.
   Desde su establecimiento, se celebraron ferias a lo largo y ancho de España, y de la provincia de Guadalajara, hasta épocas recientes, tal y como recordamos las ferias primitivas. Habiendo quedado, al día de hoy, reducidas en la mayoría de los casos a una, o unas jornadas festivas, en las que se recuerdan oficios primitivos.
   La historia de la actual provincia de Guadalajara nos lleva a recordar que la feria provincial más antigua fue la de Brihuega, que viene de 1215. La de Cifuentes es concesión de Fernando III en 1242, y en Tamajón conservan el documento real signado por Alfonso X, en 1259, autorizando la feria.
   Tras estas, parejas en el tiempo, llegarían muchas más.
   A través de las páginas siguientes nos acercaremos a la feria y mercado de Cogolludo y de las poblaciones serranas de su entorno.


SUMARIO
-I-
Cogolludo, una villa ducal /  9
Un apunte histórico
Cogolludo Monumental
Palacio Ducal de Cogolludo
Otras miradas
Su situación geográfica y de población
Cogolludo Industrial y Mercantil
-II-
En torno a las ferias y mercados  / 31
Las ferias en España
-III-
Las ferias y mercados en la provincia de Guadalajara / 49
-IV-
Ferias y mercados en la Sierra Norte de Guadalajara / 65
-V-
La feria y mercado de Cogolludo / 81
-VI-
La feria de Cogolludo en el Siglo XIX  / 87
-VII-
La feria, en el siglo XX  /  97
Vocabulario / 103
Bibliografía / 105





Cogolludo, una villa ducal
Un apunte histórico
   Es Cogolludo lo que los historiadores han definido como la antigua Cugullut (de piña o cogollo), como recoge quien fuese cronista provincial, Francisco Layna Serrano, en sus obras, anotándonos que ya existía en tiempos de Alfonso VI, reconquistador del territorio, quien donó la población a los arzobispos de Toledo, volviendo después a la corona, integrándose en el Común de Villa y Tierra de Atienza, hasta que Alfonso VIII rey de Castilla hizo merced de esta población a la Orden de Calatrava, pasando posteriormente a los Mendoza de la mano de los Medinaceli, primero condes y más tarde duques de este título, que tuvieron en la villa su palacio desde el que ejercieron el poder territorial sobre una amplia franca de tierra guadalajareña.

   La historia de Cogolludo, que comienza a inscribirse en la historia con letras mayúsculas a partir del siglo XV es pródiga e interesante en episodios, escribe Layna Serrano, creciendo indudablemente a la sombra del palacio ducal, levantado a fines del siglo XV tratando de ser un remedo del que los duques del Infantado levantaron por idénticas fechas en la cabecera de sus señoríos. Ambos son hoy, uno en Guadalajara y otro en Cogolludo, símbolos a considerar dentro de la arquitectura palaciega de un siglo que dejó en la provincia de Guadalajara significativas obras en las que se conjugan los estilos artísticos mudéjar, gótico, plateresco y barroco.


El libro:


  • Tapa blanda: 108 páginas
  • Editor: Independently published
  • Idioma: Español
  • ISBN-13: 979-8600574793
  • ASIN: B083XS1CDH