miércoles, 25 de octubre de 2017

LAS SALINAS DE GUADALAJARA

La Industria de la Sal en la provincia de Guadalajara fue quizá la más importante desde los tiempos de la Reconquista, hasta los años finales del siglo XIX.

Decenas de explotaciones salineras fueron las que en las comarcas de Atienza, Molina de Aragón, Sigüenza y Cifuentes, dieron trabajo, y fruto, a hombres de la tierra y a la Corona de Castilla.

La Sal de Tierra de Atienza, así denominado el partido salinero en el que además de las de estos distritos se incorporó el de Medinaceli fue, quizá, la de mayor calidad del reino.

Con la sal de estas tierras se levantaron catedrales, monasteios, iglesias. Se dotaron palacios y casas fuertes. Se hicieron caminos y, hasta sirvieron para el pago de los salarios a quienes hicieron la guerra.

Su historia es larga, tanto que hasta ahora no se había contado.

Aquí está, en tres libros que descubren, con minuciosidad, cada una de las explotaciones.